Níspero

El níspero es una especie de clima subtropical o templado cálido con inviernos suaves, ya que es la época del año cuando florece y se desarrolla el fruto. La planta tolera temperaturas de -10°C, pero los frutos jóvenes se dañan a -3°C. Las temperaturas extremas estivales también son perjudiciales para el cultivo. La actividad fotosintética disminuye por encima de los 35°C. Los vientos cálidos y secos ocasionan el acorchamiento y rameado de los frutos, que además son muy sensibles a los golpes de sol. Estos daños se producen cuando hay altas temperaturas en marzo, con el fruto muy cercano a la madurez y especialmente en aquellos que están sin sombrear en la periferia del árbol.

La planta se adapta bien a una amplia gama de suelos, siempre y cuando tengan buen drenaje. El pH óptimo se sitúa entre 6 y 8. La resistencia a la salinidad es baja, aunque ello depende del patrón, como se verá en el siguiente párrafo. El consumo medio de agua, en zonas con pluviometrías de 400-500 mm., es de 5.000 metros cúbicos por hectárea y año.

El patrón más usado es el franco. Algunas plantaciones en suelos algo más pobres utilizan el membrillero. Éste, si bien tolera mejor que el franco los encharcamientos y la salinidad, es más sensible a la caliza. El membrillero es algo enanizante, siendo una característica muy valorada por algunos productores.

Los marcos de plantación más frecuentes son:

• Franco: 5 x 5 y 6 x 5 m.
• Membrillero: 3.5 x 2 y 3.5 x 2.5 m.